19.1.10

Enseñanzas monjiles (o de por qué la educación en México es una estupidez)

Hace muchos años, antes de que conociera los internets, las palomitas para microondas y el porno casero, fui un niño. Y la verdad, debo decir que fui un niño bonito y apapachable, a diferencia de la mayoría de ustedes, que seguramente eran horribles y por eso sus madres no quisieron amamantarlos, provocando que crecieran mucho más horrorosos de lo que de por sí nacieron. Pero ése no es el punto.

En esos ayeres, yo solía asistir a un recinto en el que unas señoras medio locas y vírgenes (lo último no es 100% comprobable, pero eran tan feas que no dudo que nadie haya querido "echarles una mano"... you know what I mean) nos agrupaban en cubículos con otros 50 enanos a impartirnos conocimientos que, de acuerdo a su leal saber y entender, nos facilitarían nuestro desarrollo como personas y nos permitirían estar "mejor preparados para el futuro".


¡¡Miren, están hablando de mí en los internets!!

Si no mal recuerdo, las materias que en esos tiempos prehistóricos se enseñaban en la primaria eran matemáticas, español, historia y civismo, ciencias naturales y ciencias sociales (omitiendo algo muy curioso llamado "educación física" donde básicamente nos dedicábamos a echar desmadre). La enseñanza de las matemáticas consistía de la repetición sistemática y abstrusa de los dogmas axiomas básicos de la artimética (el procedimiento para sumas y restas, seguido de la memorización de tablas de multiplicar). Tiempo después, te enseñaban el algoritmo para realizar operaciones con fracciones, multiplicaciones y divisiones... y raíz cuadrada.


(Sí, a mi me enseñaron a hacer raíces cuadradas de forma manual, así de ruco estoy, así que pueden proceder a burlarse todo lo que quieran. ¿Terminaron? ¿Han satisfecho sus impúdicos deseos de burla contra un hombre que sólo les tiene buena fe y quiere que se eduquen? Gracias. Y sí, por supuesto que ya olvidé el modo de elaborar esa operación, soy una persona normal, no un maldito freak. Ok, omitan lo último. Prosigamos.)


El español era una materia profusamente inútil, en la que te enseñaban a dividir las oraciones en "sujeto" y "predicado", para posteriormente enseñarte el significado de "verbo", "sustantivo", "artículo", "conjunción" y continuar así, ad infinitum, añadiendo significados cada vez más abstractos y propios de nerdos lingüistas, en terminaciones que bien podrían decir "presente infinitivo de conjugaciones de verbos irregulares en segunda persona del singular" o "copretérito compuesto perfecto" o algo similarmente estúpido, que son expresiones que hacen llorar al niño dios y provocan espasmos en cualquier persona decente.

Historia (y su primo feo Civismo) nos reseñaban los grandes logros de la civilizaciones perdidas de este bonito país. Básicamente era así: hace muchos años, cruzó por el norte de América un grupo de orates que se morían de frío y creían que de este lado había mejores climas. Sorprendentemente, dicho grupo de botarates tuvo razón, y después ellos mismos procedieron a crear "los cimientos de un país". Inventaron bonitas civilizaciones como la olmeca, la maya y la mexica, donde ofrecían sacrificios humanos en ceremonias llenas de antorchas, buen humor, buena onda y corazones calientes (en el sentido literal de la palabra: recién arrancados de algunas personas bien dispuestas para tal efecto). Después llegaron los españoles y formaron "México", nos trajeron grandes avances como pistolas y religión católica. Poco después un grupo de amigos pelearon con los españoles hasta volvernos "libres"; luego un señor llamado Benito Juárez promulgó unas leyes muy simpáticas; después su amigo Porfirio Díaz lo sucedió en el trono, pero se volvió malo y otro grupo de amigos lo sacó, formando el país en el que actualmente vivimos.

Finalmente, las "ciencias naturales" eran un conjunto de explicaciones chistosas sobre por qué existía el sol, el agua, las plantas y los animalitos; y las "ciencias sociales" era una materia muy rara sobre la que no recuerdo nada y que sospecho era impartida entre ronquidos de la monja en turno. Por supuesto, no nos enseñaron educación sexual, como a la bola de depravados que existen ahora y a los que sólo pretenden inculcarles ideas del diablo. Bueno, en sexto de primaria sí.


(¿Alguna vez han visto a una monja hablar de sexualidad? Priceless. Grandes dosis de lulz).


Finalmente, pasaron los años, aprendí a conducir como todo un hombre y heme aquí.

Fin.







Ah, cierto, olvidé lo que iba a mencionar en el texto. Regresamos.


Pasaron muchos años y me enteré de que pasábamos por una crisis educativa. "¿Cómo es posible?" Me pregunté. "Si yo recuerdo que nos dijeron que nos impartían una educación integral, con miras a integrarnos en la sociedad como futuros miembros productivos (sin albur, cerdos) y blablalblableblu..."


Obsérvese mi expresión de inteligencia mientras reflexiono sobre el asunto

Lo que hice fue tratar de ser un poquito menos ignorante (sin éxito, evidentemente) y para no hacer más largo el asunto (sin albur, cerdos) descubrí (o redescubrí) a muchos científicos divulgadores (Sagan es mi favorito y si son mis lectores frecuentes ya lo saben) y a muchos pensadores/filósofos/humanistas (con el que empecé y aún es de mis favoritos es Nietzsche). Y comprobé que los filudos críticos de nuestro sistema educativo tenían razón: la manera de enseñar en México es una mierda.

Tenemos los puestos más bajos en evaluaciones internacionales de comprensión de lectura (jódase, madre Manuela), de comprensión matemática (jódase, madre Rosario), y obviamente, los más bajos en ciencias (jódanse todas, monjas creacionistas asexuadas). Con el objetivo de resolver tan grave problema, la Secretaría de Educación Pública ha emprendido "reformas educativas", pero pues, es del gobierno, y ustedes ya saben que todo lo que ha hecho últimamente el gobierno está... como decirlo, asquerosa y jodidamente mal, pues.

Si estamos mal en ciencias, ¿que procede? Suprimir las partes de "difícil comprensión". Si estamos mal en matemáticas, entonces volvemos los problemas de opción múltiple (hagámoslo fácil para los niños imbéciles). El español (que se podría aprender leyendo y no escribiendo tarugadas sobre "pasado participio simple") lo reestructuran de un modo aún más inútil. Eliminemos la historia ¿para qué carajos sirve? Y además, viene acompañado de un grupo de idiotas (*cof, Enrique Krauze, cof*) que proponen una "revisión" de la "historia oficial"; para esto sugiere que Hernán Cortés es una figura "contradictoria" y que Porfirio Díaz "es el mejor presidente que ha tenido México" cuando se conoce bien (sin historia "oficial" de por medio) que ambos eran unos perfectos hijos de puta.


You are doing it wrong!

No quiero ser de esos vejetes amargados que gritan a quien se deje "todoch loch tiempoch pachadoch fueron mejorech". Pero la verdad es que la forma de enseñar actualmente en primaria es para imbéciles (si, peor que hace años). Por ello, propongo lo siguiente:

  • Eliminar de tajo la enseñanza de héroes nacionales y concentrarnos en enseñar a los niños historia de los internets y de los avances tecnológicos. Digo, si vamos a cortar esa materia, al menos hagámoslo bien y no nos guiemos por los argumentos de tarado de Krauze, carajo.
  • En lugar de enseñar algoritmos simples en matemáticas, asignar una parte del presupuesto para comprar calculadoras Texas Instruments para los niños. No tendremos que preocuparnos nunca más de que no sepan sumar.
  • En las escuelas religiosas, tener maestras que realmente inspiren:
  • Finalmente, propongo eliminar toda la enseñanza de las ciencias y enseñar teología como en la escuela a la que asistí. Sigo sin saber para que diablos sirve esta propuesta, pero seguro es mejor de lo que estamos haciendo. Los niños seguramente estarán felices... y los curas, bueno, ni para que mencionarlo: Se friccionarán de alegría (literalmente, lo cual merece un "awww" y un "ewww" en proporciones iguales).
LOL, pedofilia

Y si no funciona, ni nos preocupemos: sabemos perfectamente que los niños son lerdos y su capacidad se reduce a babear, berrear y ver la televisión. El futuro está en los robots. Produzcamos robots, y nunca más volveremos a pasar humillaciones educativas internacionales.

Creo que parte de todos estos males proviene del hecho de tener a un grandulón/grandulona enfrente de nosotros, berreando necedades que están mejor investigadas en la wikipedia, a un montón de mini truhanes que sólo están pensando en jalar cabellos, miar, ver caricaturas y jugar xbox. ¿Saben cómo imagino una crónica arqueológica del año 2700?

"En lo referente al sistema educativo, los habitantes de la Edad Estúpida (siglo XX - albores del XXI) poseían curiosos sistemas muy parecidos a los de las organizaciones religiosas: el "alumnado" se sentaba frente a un altar llamado pizarrón, donde el "profesor" impartía los dogmas de fe correspondientes, sobre todo los que atañían a los "ávaros patrios" (seguimos desconociendo el significado de tal término) en curiosas ceremonias donde se alababan los conceptos "bandera", "patria" e "himno" principalmente, en una especie de ritual estotérico. Las deidades conocidas como "héroes nacionales" también era objeto de culto frecuente".


A veces se me ocurren ideas raras, como por ejemplo, que los niños desarrollen sus gustos y afinidades motivados por el profesor, que sólo fungiría como guía para que adquirieran verdaderos conocimientos y el modo de obtenerlos, en lugar de memorizar hasta la catalepsia ideas que no entienden con el fin de repetirlas como guacamayas en exámenes elaborados por burócratas bolonios. Nada como mis fantasías para recordar que vivo en un país poblado por australopitecos.

Bueno, el resumen de todo esto es: espero que algún día salgamos del Club de Optimismo sucursal "nacionalismo", dejemos de enseñar ciencias como dogma de fe y las enseñemos como realmente son, y que las materias humanísticas sean eso precisamente. Soy infinitamente ingenuo, lo sé.



FIN (ahora sí).


P.D. No he contestado comentarios del post anterior, pero en un rato más ahí estarán las respuestas. Y los andaré visitando, como ño. Saludos para todos.

P.D.2 Al primero que responda "ash que hueva por favor deberíamos tener más identidad nacional todo criticas hasta la educasion te inbito a educarte" será baneado de los internets ¬¬

7.1.10

Sus propósitos de año nuevo son inmundos (o cómo hacer propósitos chingones)

Ha terminado por fin el festín/bacanal/orgía o lo que sea que represente para ustedes la época navideña (porque estoy segurísimo que ni se acordaron de festejar a Jebús, herejes). Ya pasaron las bromas idiotas del día de los inocentes (cuando los que no son chistosos ni ingeniosos se dedican a aparentar serlo), el "día de los balazos" (conocido también como año nuevo) y finalmente, ayer terminó con la repartición de juguetes a los detestables mini pelafustanes lindos niños. Por lo que ahora comienza oficialmente la resaca de comienzo de año.

Más sin embargamente, queda todavía un resabio de semejantes fechas: sus infumables, pútridos, insípidos y altamente cursis propósitos de año nuevo.

En serio, ¿por qué lo hacen? Siempre me he preguntado que extraño proceso mental los lleva a decir "este año voy a bajar de peso" cuando lo único que han hecho con su asqueroso estómago es llevarlo a nuevos niveles de elasticidad, o "conseguir un mejor trabajo" cuando ni trabajo hay y sus niveles intelectuales son tan alarmantemente bajo que no sólo no pueden iniciar un negocio propio, sino que apenas saben amarrarse correctamente las agujetas de los zapatos.

Si ustedes me inundan con sus horrorosas cartas cadena, fotos tagueadas de feisbuc y tuits buenaondita donde aparecen sus repelentes propósitos, yo exijo el derecho de enseñarles a hacer una buena lista de propósitos de año nuevo ¿Estamos? Bien.



Mi primer propósito de año nuevo será escribir una ópera y un concierto para triángulo solista y corno inglés. Los titularé "Ópera prima" y "Concierto para triángulo solista y corno inglés", respectivamente.

Este año, me propongo arreglar el error del Y2K en las computadoras para evitar un colapso mundial.

Me sacaré la lotería, melate o algo similar con el único propósito de malgastar lo ganado en alcohol, mientras que el dinero restante lo utilizaré para coproducir una serie sobre Fundación de Isaac Asimov con el huevo.

Me propongo encontrar una vacuna efectiva para el SIDA, un tratamiento que cure exitosamente el síndrome de Tourette y el de Münchausen, y encontrar a un panista agradable. Ok, lo último es decididamente imposible, vamos a lo siguiente.

Iba a dedicarme a vagar por el mundo erradicando la pobreza y combatiendo enfermedades, pero esa tarea se la dejaré a mi mejor amigo, el gran Bono, ya que con lo que está cobrando por los boletos de su próximo concierto en tierras mexicas piensa erradicar el hambre en el país de África. Bono, we all love you, man.


San Bono

Formaré un banda de jazz estilo dixieland y será la única moda musical de este año. Seré una sensación que aplastará incluso a artistas de talla internacional como Kalimba y Paquita la del Barrio. Ojalá que Louis Armstrong se revuelque en su tumba.

Hacer cosas trascendentales que cambien el destino del mundo Ser más popular en twitter.

Ver un partido de futbol de principio a fin sin dormirme o sin hacer comentarios del tipo "wow, ese sujeto es decididamente marica". Pero para ello, debo lograr otra cosa antes: introducir una modificación esencial al soccer, que puede consistir de dos variantes: hacer que el equipo perdedor sea sacrificado en un altar a Huitzilopochtli montado para tal efecto a un costado del estadio (así no nos aburriremos de ver las mismas caras siempre) o combinarlo con las corridas de toros (ese hermoso deporte) de manera que así se incremente la velocidad de los jugadores al ser correteados por los toros y tengamos un bonito espectáculo al más puro "Coliseum-style".

Haré mi mejor esfuerzo para combatir la incontinencia urinaria, ese mal silencioso de la humanidad, obteniendo un Nobel por ello.

Buscaré que la cura de la incontinencia sólo sea temporal, para que los fabricantes de pañales no se queden sin empleo.

Crearé una fragancia tan buena, que en cuanto la huelan me alabarán como a un dios, y se realizará un ritual orgiástico a mis pies. No, no he leído "El Perfume", ¿por?

Patentaré la biblia y cobraré regalías por su uso a todas las iglesias cristianas del mundo. Pensaba hacer lo mismo con el corán, pero parece que luego sus adeptos son medio extremos y te guardan un poquito de rencor por algunos años.

Me ofreceré como asesor personal de asuntos de lnternets en la secretaría de gobernación, pidiendo que creen el puesto de subsecretario de los internets. Desde ahí me encargaré de enviar lols y "buena vibra" a todo el país introduciendo chascarrillos buenaondita y porno dura en todas las páginas web de gobierno.

Introduciré la costumbre del té a la inglesa en México y decretaré (aprovechando mi puesto de subsecretario de los internets) que a a la hora del té se suspenda toda actividad. Ya es momento de que nos vayamos civilizando un poco, carajo.

Registraré y publicaré mi método para mirar lograr ver fijamente a una persona a los ojos durante una hora sin escuchar una sola palabra de lo que dice.

Prohibiré el hip hop en todas sus variantes y formas posibles.

Escribiré un ensayo que cambie el rumbo de la literatura y que hará que Cervantes, Victor Hugo, Tolstoi, Dostoievski y Joyce se vean tan pendejos a mi lado que queden a la altura literaria de Corín Tellado.




Y hasta ahí, porque quiero darme el lujo de cumplir todos en estos 12 meses.

Nos vemos en el 2011, zoquetes.



Bueno, un propósito en serio: crear con Controlzape y otros conocidos blogueros escépticos (para mayor referencia, ver en mi blogroll la sección "skeptical inquirers") un blog colectivo escéptico donde nos dediquemos a pitorrearnos de cualquier cosa esclerótica (perdón, esotérica). A ver si se me cumple. Y ya.

Bienvenidos a otra vuelta alrededor del sol.




P.D. Tengan la bondad de ser felices y menos ñoños este año, por favor. De lo otro olvídense: estoy seguro que no cumplirán ninguno de sus propósitos. Ñiac.