8.12.10

WikiLeaks is here, bitches

*Silencio*


Is there anybody out there?


¡Amiguitos! (Eso es un decir, yo soy un ser sin sentimientos y sin amigos y que come focas bebé). Ha pasado un largo tiempo. Pero este blog aún no ha muerto. Perdería mi tiempo con ustedes hablando de las razones por las que estuve tanto tiempo alejado de este espacio, pero la verdad mi interés en explicárselos es el equivalente al interés que tengo en ver el campeonato internacional de canasta uruguaya. Básteles saber que estuve en una peligrosa expedición en Afganistán, donde rescaté a 27 talibanes y un perro, ya que Rambo apoyaba a los talibanes y fue una especie de homenaje indigno hacia tan augusto personaje.

Ejem, bueno.


Hace ya algunos meses publiqué una entrada llamada "Freedom of speech", donde hablo, básicamente, de un asunto de politiquerías internas que fuera de esta república bananera no le interesan mucho a nadie, excepto por el asunto de la libertad de expresión y sus implicaciones. Han sucedido muchas cosas desde entonces. Una de las más notorias, hablando justamente de libertad de expresión y todo eso, ha sido el ascenso de twitter a "medio masivo de información". Esto, sumado a la inexperiencia (y estupidez) de los "comunicadores" tradicionales que probaron suerte en la "novedosa herramienta" ha provocado enormes cantidades de carcajadas entre los usuarios que ya tenemos cierto tiempo ahí. Los n00bs de twitter suelen sentirse intimidados ante los niveles de ojetez alcanzados por algunos (me incluyo) y las dosis de sarcasmo (que solo agoniza, pero aún no ha muerto). El anonimato y la posibilidad de tener un contacto crudo y directo con "celebridades" ha convertido a twitter en una especie de "tierra de haz-lo-que-quieras", un territorio semianárquico en el que las figuras de autoridad no se sienten cómodas por el simple hecho de que cualquier persona puede decirles que se la pelan o que vayan a chingar a su madre de puntitas, simplemente porque se les pega la gana o les resulta gracioso.

Sin embargo, y aunque es simpático poder decirle directamente a Paulina Rubio que es una perfecta idiota o a Carlos Loret de Mola que es un hipócrita pendejo huelepedos, no es algo que esencialmente preocupe a gobiernos o autoridades. Pero la esencia de los intertubos es el principio de libertad. Libertad de expresión en toda su plenitud, sin reservas, como debe de ser.

Desde hace algunas semanas, algo explotó en los internets... y abrió unas cloacas muy apestosas.


Para los que viven debajo de una piedra, eso es el logotipo de Wikileaks. Para los retardados mentales (porque ni el ser un ermitaño justifica tanta falta de información, zoquetes), WikiLeaks se autodefine como una organización sin fines de lucro, que publica documentos con información que debería ser de interés público, sobre todo aquellos relacionados con regímenes totalitarios, guerras, religiones y empresas. Claro, casi todos son "documentos clasificados" por "razones de seguridad nacional". Pero un gobierno supuestamente democrático ¿debe ocultarle información a sus gobernados?

¡Viajemos en el tiempo, amiguitos! *sonido de DeLorean acelerando a 88 MPH*

Ustedes disculparán los arrebatos nostálgicos de este anciano

Estamos en Atenas, 450 A. C. Una ciudad fundada por griegos medio orates (y jotos) donde se dedican a desarrollar el pensamiento filosófico y las artes. Hay muchos pensadores que por módicas cantidades (y algunos pequeños arrimones a sus discípulos) transmiten conocimientos e ideas muy avanzadas para la época. Lo más innovador es el sistema de gobierno: algo llamado democracia. Gobierno del pueblo. Eso quiere decir que las decisiones importantes relativas a la ciudad se toman entre todos, realizando una votación entre los ciudadanos libres.

Era un sistema verdaderamente novedoso, y tuvo buenos resultados (por lo menos hasta que fueron lo suficientemente estúpidos para pelearse con los espartanos) ¿Por qué les funcionaba? Bueno, eran pocos y cultos. Y tenían esclavos; no tenían que desperdiciar su tiempo en trabajos duros y desagradables como limpiar letrinas y cosas de ese tipo. Además, las mujeres no votaban, una sabia decisión, confirmada cada vez que escucho a una fémina afirmar que "Enrique Peña Nieto es guapísimo". Los atenienses sabían lo que hacían: las mujeres deben estar limpiando pisos y cocinando, cof cof.



Pausa para dejar que las feminazis despotriquen a gusto.



¿Qué sucede con la democracia en nuestra época? Tomemos el ejemplo de Estados Unidos, ya que es la nación más grande del mundo mundial que ofrece democracia, prosperidad, libertad y justicia para todos.

¡Por la libertad, la justicia y el sueño americano!
¡Por los niños que aún no tienen dientes, y a los que ya les salieron, etc!

El gringo promedio no me resulta esencialmente desagradable. Al contrario, me cae relativamente bien. Es algo parecido a una masa de grasa con un cerebro blando (conformado por materia gris y pedazos de pizza) y medianamente funcional. No es un retrasado mental; posee habilidades financieras que le permiten detectar ofertas y descuentos en centros comerciales con una destreza semejante a la de un cazador del paleolítico en búsqueda de un delicioso Baluchiterium, y sabe distinguir una hamburguesa de un hot dog. Maneja aparatos electrónicos con facilidad, tiene nociones mínimas de civilidad y suele trabajar bien, básicamente porque no le gusta perder.

Estas ingenuas y simples masas gelatinosas siempre quieren lo mejor para su país, (God Bless America y todo eso) pero son lentos y un poco torpes para analizar cualquier cosa que no sea el último juego de football, el traje que Oprah se puso en la mañana o el último chiste de Jay Leno. Eligen mediante un sistema algo así como democrático a sus gobernantes... y nada más. Reducen la democracia a un simple sistema de votos para elegir a quien creen que pueda manipularlos gobernarlos mejor. Pero los tipos elegidos para gobernar no siempre son como el gringo promedio. Al menos, no la mayoría. Aparentan serlo, pero tienen acceso a conocimientos e información superiores al resto. Y aprovechan eso para manipular a sus gobernados, haciéndoles creer que las acciones que toman son las mejores para su país ¡para el beneficio de todos, por la libertad, la justicia y... bueno, ya saben el resto.

Awww. Solamente falta el perro campeón.

Aunque sigo sin entender por completo el proceso mental (supongo que nulo) que lleva a un gringo a apoyar una invasión de su gobierno a un país remoto (y a veces ínfimo) que ni siquiera es capaz de ubicar en el mapa, entiendo sus razones: ¡es lo mejor para "América"! ¡Protegen su seguridad y además llevan civilización, progreso y democracia a esos cochinos amarillos/negros/genéricos que viven en Pakhuztlanistán! Los grandes hombres blancos que viven en Washington (eeeh... bueno, hay muchos negros también, asquito) no les mentirían.

Pero resulta que sí les mienten. Que las decisiones que toman no están encaminadas al "beneficio común de la gran familia americana". Desde hace años, a los críticos del sistema gubernamental gringo (como a Naomi Klein, hablando de un ejemplo reciente) no los han bajado de conspiranoicos, colectivistas, enemigos de la libertad, blablableblu. Y en muchas ocasiones era muy difícil probar esas acusaciones, porque los documentos que servirían para hacer eso estaban clasificados, sin acceso público.

Un día, un sujeto llamado Bradley Manning (analista militar gringo) despertó de buenas y dijo "¡Ya sé que hacer hoy! ¡Voy a tomar todos los cables de comunicación secreta diplomática y militar y se los voy a entregar a WikiLeaks para que los difundan! En la tarde iré a pasear a mi perro y por la noche tal vez pueda coger un rato". Las razones son levemente irrelevantes. Quiero pensar que el tipo tiene escrúpulos y le asqueó ver la cantidad de porquerías que hacía su gobierno "elegido democráticamente". El hecho es que sucedió, y después de armar un plan con sus cuates, Julian Assange, hacker, investigador y director de WikiLeaks (y el sujeto con los huevos más enormes del planeta) decidió hacer totalmente pública esa información. Para los gobiernos del mundo, fue tan agradable como recibir 250000 piquetes de termita en sus respectivos anos.

Dicen que las bolas de Julian Assange son de acero... con núcleo de titanio. Dicen.

Ya antes WikiLeaks había difundido el asesinato a sangre fría desde un helicóptero de un reportero de Reuters. Fue un golpe duro para el aparato militar gringo... pero nada como lo que vino después. Nomás 92000 documentos sobre la guerra de Afganistán, 131000 sobre la guerra en Irak y 250000 cables diplomáticos secretos.

La crónica de lo que ha pasado desde entonces ha sido todo un espectáculo cómico - mágico - musical. Gobiernos enloquecidos, chismorreos de embajada ventaneados, Hillary Clinton corriendo de un lado a otro como pollo sin cabeza, búsqueda continua de Assange para arrestarlo con el menor pretexto posible, republicanos enfurecidos pidiendo que se clasifique a WikiLeaks como una organización terrorista internacional.
Arriba: Hillary Clinton en un día normal de trabajo. Dramatización.

Los ataques a WikiLeaks han sido brutales, pero han sabido defenderse. Es la magia de los internets: un grupito de seres aparentemente insignificantes pueden enfrentarse al país más poderoso del planeta. Los Leaks estaban albergados en el servidor de amazon, que ya les negó el servicio. Y desde entonces han surgido 507 sitios espejo (hasta el momento) para albergarlos. Paypal, Visa y Mastercard ya le negaron su servicio para recibir donaciones. Claro, Paypal y Mastercard sí funcionan para el Ku Klux Klan, porque, ya saben, Estados Unidos es la tierra de los libres y los valientes. Hoy por la mañana los hackers del mundo tiraron la página de Mastercard. Un banco suizo ya le canceló una cuenta a Assange. Twitter ha sido acusado de manipular los trending topics para que no aparezca toda la información al respecto, aunque eso no ha sido comprobado. Y todo esto para los menos de 1000 cables que se han publicado hasta la fecha... de 250000. Que, de hecho, solamente están confirmando cosas que ya se suponían y se afirmaban.

¡Por las arrugadas y horrendas chichis de Elba Esther Gordillo! ¿Por qué tanto miedo de los gobiernos? ¿No se supone que son democráticos, que le dicen la verdad a sus gobernados? No quisiera pensar que nos han estado mintiendo todo este tiempo, avemaríapurísimadiositosanto.

El hecho es que WikiLeaks se está convirtiendo en un parteaguas, aunque yo más bien lo llamaría un partemadres. Jóvenes "activistas" 2.0: ¿no clamaban a gritos por una revolución? Están entrando en una. WikiLeaks está abriendo una bifurcación. Por un lado y como están ocurriendo las cosas en este momento (y como ya hemos visto que han ocurrido antes) es la puerta casi directa a cerrar las comunicaciones a las masas, regular internet con acuerdos como el ACTA, pero con disposiciones aún más endurecidas. Pero los internets tienen su propia defensa: los mismos usuarios. Siempre hay quien puede brincarse regulaciones, firewalls y etc. Por otra parte, también está el ciudadano común, que en esta época tiene acceso, mucho más que nunca, a una cantidad de información inconmensurable. Depende de él decidir si le vale madres que su gobierno lo use y lo engañe o si decide hacer algo al respecto... aunque sea votar por nuevas opciones. No se les exige mucho, tan sólo usar un poco el cerebro.

La ciencia ficción es un género literario amplísimo, mucho más de lo que suelen creer los legos (lelos) que lo asocian con escenas de disparos lasser en el espacio. Tenemos estos escenarios (siempre quise decir eso, suena harto profesional): si prosperan las regulaciones a internet, habremos dejado pasar tal vez la oportunidad más grande de la historia para acercarnos a gobiernos realmente democráticos. Nos iremos encaminando hacia un mundo a la Fahrenheit 451. Si no han leído esa estupenda novela de Ray Bradbury, dejen de leer esto y corran a subsanar su supina ignorancia, perdedores; ni siquiera pienso decirles de qué se trata. Por el contrario, si el modelo Wiki prospera, entonces vamos más en camino hacia "The light of other days", una novela de Arthur C. Clarke y Stephen Baxter. De esa sí les explico el argumento básico porque es menos conocida: en un futuro cercano, una cadena de telecomunicaciones desarrolla una tecnología para manipular agujeros de gusano, de modo que les permite observar puntos distantes en el continuum espacio - tiempo. Cuando esa tecnología llega al gran público, destruye de manera inmediata todo vestigio de privacidad, ya que se puede enfocar CUALQUIER punto de cualquier suceso ocurrido. Pónganse a pensar ¿que ocurriría si una persona cualquiera pudiera descubrir sus secretos, verificar que lo que han dicho es real? ¿Soportarían que todo el mundo pudiera comprobar exactamente cuándo mintieron, a quién, por qué? Dudo que lleguemos hacia ese extremo, pero también pienso que quien le tenga tanto miedo a la transparencia es porque tiene mucho que ocultar. Se "los encargo de tarea", chavos buena onda.

Ah, ayer Julian Assange se entregó voluntariamente a la policía británica. La interpol ya había girado una orden de aprehensión del más alto rango. Estaban buscando cualquier pretexto para detenerlo, así que no es nada extraño. El muy cabrón ya lo tenía todo planeado: así se asegura que su proceso sea público y que no le fueran a disparar "accidentalmente" al arrestarlo, por "oponer resistencia" o algo así de simpático. ¿Los cargos? Coger sin condón en Suecia, básicamente. Y que no le llamara al día siguiente a la que se despachó.

Les digo, pinches viejas son del diablo. Cuánta razón tenían los atenienses.



P.D. No sé ustedes, pero yo amo profundamente vivir en esta época. Tenemos internets. Y vacunas. Pobrecitos de los que piensan que "antes se vivía mejor".

P.D. Me ha dado mucha flojera responder sus comentarios anteriores, pero no tengan duda de que lo haré. En el día más brillante, y en la noche más oscura, la maldad no escapará a mi vista... digo... sí, este fin de semana los respondo. Gracias por leer y todo eso.