Hace muchos años, antes de que conociera los internets, las palomitas para microondas y el porno casero, fui un niño. Y la verdad, debo decir que fui un niño bonito y apapachable, a diferencia de la mayoría de ustedes, que seguramente eran horribles y por eso sus madres no quisieron amamantarlos, provocando que crecieran mucho más horrorosos de lo que de por sí nacieron. Pero ése no es el punto.
En esos ayeres, yo solía asistir a un recinto en el que unas señoras medio locas y vírgenes (lo último no es 100% comprobable, pero eran tan feas que no dudo que nadie haya querido "echarles una mano"... you know what I mean) nos agrupaban en cubículos con otros 50 enanos a impartirnos conocimientos que, de acuerdo a su leal saber y entender, nos facilitarían nuestro desarrollo como personas y nos permitirían estar "mejor preparados para el futuro".
Si no mal recuerdo, las materias que en esos tiempos prehistóricos se enseñaban en la primaria eran matemáticas, español, historia y civismo, ciencias naturales y ciencias sociales (omitiendo algo muy curioso llamado "educación física" donde básicamente nos dedicábamos a echar desmadre). La enseñanza de las matemáticas consistía de la repetición sistemática y abstrusa de losdogmas axiomas básicos de la artimética (el procedimiento para sumas y restas, seguido de la memorización de tablas de multiplicar). Tiempo después, te enseñaban el algoritmo para realizar operaciones con fracciones, multiplicaciones y divisiones... y raíz cuadrada.
(Sí, a mi me enseñaron a hacer raíces cuadradas de forma manual, así de ruco estoy, así que pueden proceder a burlarse todo lo que quieran. ¿Terminaron? ¿Han satisfecho sus impúdicos deseos de burla contra un hombre que sólo les tiene buena fe y quiere que se eduquen? Gracias. Y sí, por supuesto que ya olvidé el modo de elaborar esa operación, soy una persona normal, no un maldito freak. Ok, omitan lo último. Prosigamos.)
El español era una materia profusamente inútil, en la que te enseñaban a dividir las oraciones en "sujeto" y "predicado", para posteriormente enseñarte el significado de "verbo", "sustantivo", "artículo", "conjunción" y continuar así, ad infinitum, añadiendo significados cada vez más abstractos y propios de nerdos lingüistas, en terminaciones que bien podrían decir "presente infinitivo de conjugaciones de verbos irregulares en segunda persona del singular" o "copretérito compuesto perfecto" o algo similarmente estúpido, que son expresiones que hacen llorar al niño dios y provocan espasmos en cualquier persona decente.
Historia (y su primo feo Civismo) nos reseñaban los grandes logros de la civilizaciones perdidas de este bonito país. Básicamente era así: hace muchos años, cruzó por el norte de América un grupo de orates que se morían de frío y creían que de este lado había mejores climas. Sorprendentemente, dicho grupo de botarates tuvo razón, y después ellos mismos procedieron a crear "los cimientos de un país". Inventaron bonitas civilizaciones como la olmeca, la maya y la mexica, donde ofrecían sacrificios humanos en ceremonias llenas de antorchas, buen humor, buena onda y corazones calientes (en el sentido literal de la palabra: recién arrancados de algunas personas bien dispuestas para tal efecto). Después llegaron los españoles y formaron "México", nos trajeron grandes avances como pistolas y religión católica. Poco después un grupo de amigos pelearon con los españoles hasta volvernos "libres"; luego un señor llamado Benito Juárez promulgó unas leyes muy simpáticas; después su amigo Porfirio Díaz lo sucedió en el trono, pero se volvió malo y otro grupo de amigos lo sacó, formando el país en el que actualmente vivimos.
Finalmente, las "ciencias naturales" eran un conjunto de explicaciones chistosas sobre por qué existía el sol, el agua, las plantas y los animalitos; y las "ciencias sociales" era una materia muy rara sobre la que no recuerdo nada y que sospecho era impartida entre ronquidos de la monja en turno. Por supuesto, no nos enseñaron educación sexual, como a la bola de depravados que existen ahora y a los que sólo pretenden inculcarles ideas del diablo. Bueno, en sexto de primaria sí.
(¿Alguna vez han visto a una monja hablar de sexualidad? Priceless. Grandes dosis de lulz).
Finalmente, pasaron los años, aprendí a conducir como todo un hombre y heme aquí.
Fin.
Ah, cierto, olvidé lo que iba a mencionar en el texto. Regresamos.
Pasaron muchos años y me enteré de que pasábamos por una crisis educativa. "¿Cómo es posible?" Me pregunté. "Si yo recuerdo que nos dijeron que nos impartían una educación integral, con miras a integrarnos en la sociedad como futuros miembros productivos (sin albur, cerdos) y blablalblableblu..."
Lo que hice fue tratar de ser un poquito menos ignorante (sin éxito, evidentemente) y para no hacer más largo el asunto (sin albur, cerdos) descubrí (o redescubrí) a muchos científicos divulgadores (Sagan es mi favorito y si son mis lectores frecuentes ya lo saben) y a muchos pensadores/filósofos/humanistas (con el que empecé y aún es de mis favoritos es Nietzsche). Y comprobé que los filudos críticos de nuestro sistema educativo tenían razón: la manera de enseñar en México es una mierda.
Tenemos los puestos más bajos en evaluaciones internacionales de comprensión de lectura (jódase, madre Manuela), de comprensión matemática (jódase, madre Rosario), y obviamente, los más bajos en ciencias (jódanse todas, monjas creacionistas asexuadas). Con el objetivo de resolver tan grave problema, la Secretaría de Educación Pública ha emprendido "reformas educativas", pero pues, es del gobierno, y ustedes ya saben que todo lo que ha hecho últimamente el gobierno está... como decirlo, asquerosa y jodidamente mal, pues.
Si estamos mal en ciencias, ¿que procede? Suprimir las partes de "difícil comprensión". Si estamos mal en matemáticas, entonces volvemos los problemas de opción múltiple (hagámoslo fácil para los niños imbéciles). El español (que se podría aprender leyendo y no escribiendo tarugadas sobre "pasado participio simple") lo reestructuran de un modo aún más inútil. Eliminemos la historia ¿para qué carajos sirve? Y además, viene acompañado de un grupo de idiotas (*cof, Enrique Krauze, cof*) que proponen una "revisión" de la "historia oficial"; para esto sugiere que Hernán Cortés es una figura "contradictoria" y que Porfirio Díaz "es el mejor presidente que ha tenido México" cuando se conoce bien (sin historia "oficial" de por medio) que ambos eran unos perfectos hijos de puta.
No quiero ser de esos vejetes amargados que gritan a quien se deje "todoch loch tiempoch pachadoch fueron mejorech". Pero la verdad es que la forma de enseñar actualmente en primaria es para imbéciles (si, peor que hace años). Por ello, propongo lo siguiente:
Y si no funciona, ni nos preocupemos: sabemos perfectamente que los niños son lerdos y su capacidad se reduce a babear, berrear y ver la televisión. El futuro está en los robots. Produzcamos robots, y nunca más volveremos a pasar humillaciones educativas internacionales.
Creo que parte de todos estos males proviene del hecho de tener a un grandulón/grandulona enfrente de nosotros, berreando necedades que están mejor investigadas en la wikipedia, a un montón de mini truhanes que sólo están pensando en jalar cabellos, miar, ver caricaturas y jugar xbox. ¿Saben cómo imagino una crónica arqueológica del año 2700?
A veces se me ocurren ideas raras, como por ejemplo, que los niños desarrollen sus gustos y afinidades motivados por el profesor, que sólo fungiría como guía para que adquirieran verdaderos conocimientos y el modo de obtenerlos, en lugar de memorizar hasta la catalepsia ideas que no entienden con el fin de repetirlas como guacamayas en exámenes elaborados por burócratas bolonios. Nada como mis fantasías para recordar que vivo en un país poblado por australopitecos.
Bueno, el resumen de todo esto es: espero que algún día salgamos del Club de Optimismo sucursal "nacionalismo", dejemos de enseñar ciencias como dogma de fe y las enseñemos como realmente son, y que las materias humanísticas sean eso precisamente. Soy infinitamente ingenuo, lo sé.
FIN (ahora sí).
P.D. No he contestado comentarios del post anterior, pero en un rato más ahí estarán las respuestas. Y los andaré visitando, como ño. Saludos para todos.
P.D.2 Al primero que responda "ash que hueva por favor deberíamos tener más identidad nacional todo criticas hasta la educasion te inbito a educarte" será baneado de los internets ¬¬
En esos ayeres, yo solía asistir a un recinto en el que unas señoras medio locas y vírgenes (lo último no es 100% comprobable, pero eran tan feas que no dudo que nadie haya querido "echarles una mano"... you know what I mean) nos agrupaban en cubículos con otros 50 enanos a impartirnos conocimientos que, de acuerdo a su leal saber y entender, nos facilitarían nuestro desarrollo como personas y nos permitirían estar "mejor preparados para el futuro".
¡¡Miren, están hablando de mí en los internets!!
Si no mal recuerdo, las materias que en esos tiempos prehistóricos se enseñaban en la primaria eran matemáticas, español, historia y civismo, ciencias naturales y ciencias sociales (omitiendo algo muy curioso llamado "educación física" donde básicamente nos dedicábamos a echar desmadre). La enseñanza de las matemáticas consistía de la repetición sistemática y abstrusa de los
(Sí, a mi me enseñaron a hacer raíces cuadradas de forma manual, así de ruco estoy, así que pueden proceder a burlarse todo lo que quieran. ¿Terminaron? ¿Han satisfecho sus impúdicos deseos de burla contra un hombre que sólo les tiene buena fe y quiere que se eduquen? Gracias. Y sí, por supuesto que ya olvidé el modo de elaborar esa operación, soy una persona normal, no un maldito freak. Ok, omitan lo último. Prosigamos.)
El español era una materia profusamente inútil, en la que te enseñaban a dividir las oraciones en "sujeto" y "predicado", para posteriormente enseñarte el significado de "verbo", "sustantivo", "artículo", "conjunción" y continuar así, ad infinitum, añadiendo significados cada vez más abstractos y propios de nerdos lingüistas, en terminaciones que bien podrían decir "presente infinitivo de conjugaciones de verbos irregulares en segunda persona del singular" o "copretérito compuesto perfecto" o algo similarmente estúpido, que son expresiones que hacen llorar al niño dios y provocan espasmos en cualquier persona decente.
Historia (y su primo feo Civismo) nos reseñaban los grandes logros de la civilizaciones perdidas de este bonito país. Básicamente era así: hace muchos años, cruzó por el norte de América un grupo de orates que se morían de frío y creían que de este lado había mejores climas. Sorprendentemente, dicho grupo de botarates tuvo razón, y después ellos mismos procedieron a crear "los cimientos de un país". Inventaron bonitas civilizaciones como la olmeca, la maya y la mexica, donde ofrecían sacrificios humanos en ceremonias llenas de antorchas, buen humor, buena onda y corazones calientes (en el sentido literal de la palabra: recién arrancados de algunas personas bien dispuestas para tal efecto). Después llegaron los españoles y formaron "México", nos trajeron grandes avances como pistolas y religión católica. Poco después un grupo de amigos pelearon con los españoles hasta volvernos "libres"; luego un señor llamado Benito Juárez promulgó unas leyes muy simpáticas; después su amigo Porfirio Díaz lo sucedió en el trono, pero se volvió malo y otro grupo de amigos lo sacó, formando el país en el que actualmente vivimos.
Finalmente, las "ciencias naturales" eran un conjunto de explicaciones chistosas sobre por qué existía el sol, el agua, las plantas y los animalitos; y las "ciencias sociales" era una materia muy rara sobre la que no recuerdo nada y que sospecho era impartida entre ronquidos de la monja en turno. Por supuesto, no nos enseñaron educación sexual, como a la bola de depravados que existen ahora y a los que sólo pretenden inculcarles ideas del diablo. Bueno, en sexto de primaria sí.
(¿Alguna vez han visto a una monja hablar de sexualidad? Priceless. Grandes dosis de lulz).
Finalmente, pasaron los años, aprendí a conducir como todo un hombre y heme aquí.
Fin.
Ah, cierto, olvidé lo que iba a mencionar en el texto. Regresamos.
Pasaron muchos años y me enteré de que pasábamos por una crisis educativa. "¿Cómo es posible?" Me pregunté. "Si yo recuerdo que nos dijeron que nos impartían una educación integral, con miras a integrarnos en la sociedad como futuros miembros productivos (sin albur, cerdos) y blablalblableblu..."
Obsérvese mi expresión de inteligencia mientras reflexiono sobre el asunto
Lo que hice fue tratar de ser un poquito menos ignorante (sin éxito, evidentemente) y para no hacer más largo el asunto (sin albur, cerdos) descubrí (o redescubrí) a muchos científicos divulgadores (Sagan es mi favorito y si son mis lectores frecuentes ya lo saben) y a muchos pensadores/filósofos/humanistas (con el que empecé y aún es de mis favoritos es Nietzsche). Y comprobé que los filudos críticos de nuestro sistema educativo tenían razón: la manera de enseñar en México es una mierda.
Tenemos los puestos más bajos en evaluaciones internacionales de comprensión de lectura (jódase, madre Manuela), de comprensión matemática (jódase, madre Rosario), y obviamente, los más bajos en ciencias (jódanse todas, monjas creacionistas asexuadas). Con el objetivo de resolver tan grave problema, la Secretaría de Educación Pública ha emprendido "reformas educativas", pero pues, es del gobierno, y ustedes ya saben que todo lo que ha hecho últimamente el gobierno está... como decirlo, asquerosa y jodidamente mal, pues.
Si estamos mal en ciencias, ¿que procede? Suprimir las partes de "difícil comprensión". Si estamos mal en matemáticas, entonces volvemos los problemas de opción múltiple (hagámoslo fácil para los niños imbéciles). El español (que se podría aprender leyendo y no escribiendo tarugadas sobre "pasado participio simple") lo reestructuran de un modo aún más inútil. Eliminemos la historia ¿para qué carajos sirve? Y además, viene acompañado de un grupo de idiotas (*cof, Enrique Krauze, cof*) que proponen una "revisión" de la "historia oficial"; para esto sugiere que Hernán Cortés es una figura "contradictoria" y que Porfirio Díaz "es el mejor presidente que ha tenido México" cuando se conoce bien (sin historia "oficial" de por medio) que ambos eran unos perfectos hijos de puta.
You are doing it wrong!
No quiero ser de esos vejetes amargados que gritan a quien se deje "todoch loch tiempoch pachadoch fueron mejorech". Pero la verdad es que la forma de enseñar actualmente en primaria es para imbéciles (si, peor que hace años). Por ello, propongo lo siguiente:
- Eliminar de tajo la enseñanza de héroes nacionales y concentrarnos en enseñar a los niños historia de los internets y de los avances tecnológicos. Digo, si vamos a cortar esa materia, al menos hagámoslo bien y no nos guiemos por los argumentos de tarado de Krauze, carajo.
- En lugar de enseñar algoritmos simples en matemáticas, asignar una parte del presupuesto para comprar calculadoras Texas Instruments para los niños. No tendremos que preocuparnos nunca más de que no sepan sumar.
- En las escuelas religiosas, tener maestras que realmente inspiren:
- Finalmente, propongo eliminar toda la enseñanza de las ciencias y enseñar teología como en la escuela a la que asistí. Sigo sin saber para que diablos sirve esta propuesta, pero seguro es mejor de lo que estamos haciendo. Los niños seguramente estarán felices... y los curas, bueno, ni para que mencionarlo: Se friccionarán de alegría (literalmente, lo cual merece un "awww" y un "ewww" en proporciones iguales).
LOL, pedofilia
Y si no funciona, ni nos preocupemos: sabemos perfectamente que los niños son lerdos y su capacidad se reduce a babear, berrear y ver la televisión. El futuro está en los robots. Produzcamos robots, y nunca más volveremos a pasar humillaciones educativas internacionales.
Creo que parte de todos estos males proviene del hecho de tener a un grandulón/grandulona enfrente de nosotros, berreando necedades que están mejor investigadas en la wikipedia, a un montón de mini truhanes que sólo están pensando en jalar cabellos, miar, ver caricaturas y jugar xbox. ¿Saben cómo imagino una crónica arqueológica del año 2700?
"En lo referente al sistema educativo, los habitantes de la Edad Estúpida (siglo XX - albores del XXI) poseían curiosos sistemas muy parecidos a los de las organizaciones religiosas: el "alumnado" se sentaba frente a un altar llamado pizarrón, donde el "profesor" impartía los dogmas de fe correspondientes, sobre todo los que atañían a los "ávaros patrios" (seguimos desconociendo el significado de tal término) en curiosas ceremonias donde se alababan los conceptos "bandera", "patria" e "himno" principalmente, en una especie de ritual estotérico. Las deidades conocidas como "héroes nacionales" también era objeto de culto frecuente".
A veces se me ocurren ideas raras, como por ejemplo, que los niños desarrollen sus gustos y afinidades motivados por el profesor, que sólo fungiría como guía para que adquirieran verdaderos conocimientos y el modo de obtenerlos, en lugar de memorizar hasta la catalepsia ideas que no entienden con el fin de repetirlas como guacamayas en exámenes elaborados por burócratas bolonios. Nada como mis fantasías para recordar que vivo en un país poblado por australopitecos.
Bueno, el resumen de todo esto es: espero que algún día salgamos del Club de Optimismo sucursal "nacionalismo", dejemos de enseñar ciencias como dogma de fe y las enseñemos como realmente son, y que las materias humanísticas sean eso precisamente. Soy infinitamente ingenuo, lo sé.
FIN (ahora sí).
P.D. No he contestado comentarios del post anterior, pero en un rato más ahí estarán las respuestas. Y los andaré visitando, como ño. Saludos para todos.
P.D.2 Al primero que responda "ash que hueva por favor deberíamos tener más identidad nacional todo criticas hasta la educasion te inbito a educarte" será baneado de los internets ¬¬