Reflexiones metódicamente insulzas sobre lo políticamente incorrecto

Estaba leyendo recientemente este post del Dr. Kentucky a propósito de cierta broma idiota de televisa (valga la redundancia). Debo confesar que no conocía a ninguno de los involucrados en semejante bodrio (excepto a la Montijo por un par de razones), pero algo me queda muy claro: todos tienen la inteligencia de un maní. A quienes se les debería poner a tomar un curso (pero de formación básica, primaria, pues) es a los ejecutivos y creadores de tan singular programa. De paso, de todos los programas de la barra matutina (y vespertina y nocturna y de fines de semana) “cómica” de televisca y tv azcaca, plis.

A propósito de estas tarugadas, díganme algo: ¿Desde cuándo nos sentimos tan indignados por la discriminación, las causas sociales y etc. en nuestro querido/bienamado/sacrosanto país? Ah, sí, creo que lo recuerdo… empezó gracias a nuestro “cute” presidente Ernesto Pedillo y llegamos al “boom” de lo políticamente correcto con la ayuda de este asno:

Oiiiink, ooiiink!!! (es que es tan güey que no sabe como rebuznar)

Comenzamos por la ridiculez de hablar de “mexicanas y mexicanos”. Uuuuuta, como me pudre esa frasecita. A ver, chicas; no se trata de un problema de “discriminación” y “al fin nos dan nuestro lugar” y todas esas tarugadas. El idioma de castilla (español, pues) no tiene artículos indeterminados de género, como en el inglés; por eso se dice “el agua”, “el águila”… hasta el momento no he visto alguna manifestación feminazi que grite por el uso de “la aguaaaaa, tenemos que decir la aguaaaaaa, ¡¡discriminación!!”. Cuando se dice “mexicanos” se refiere al gentilicio; o séase, a todos los que formamos legalmente parte de este bello país de tarados; podrán decirme que el idioma es machista entonces, vayan ustedes a quejarse con la Real Academia de la Lengua, yo qué.

Y a partir de ahí… el apocalipsis gramatical. Ahora es ofensivo decir hasta “viejo”, cosa que por otra parte, habla muy bien del nivel educativo de la persona que dice “adulto mayor”. NO.PINCHEN.MAMEN. Esa mamada de “Instituto Nacional para los Adultos en Plenitud” no tiene madre. “Ah sí, me siento en la plenitud que me dan mis 90 años; ¡ahora si puedo disfrutar de ponerme pañales desechables y que me den de comer en la boca!”. Chales. Deberíamos dejar de celebrar entonces el “día del niño”, mejor cambiémoslo por el “día del adulto en vías de desarrollo”.

Esa imperiosa necesidad que los culturosos presentadores televisivos tienen de paliar sus deficiencias educativas y mentales creyendo sentirse conocedores y respetuosos al hablar de "personas con capacidades diferentes", "adultos en plenitud" (chale, again) y monstruosidades léxicas semejantes ya me tiene HASTA LA MADRE. De ser así, yo propongo mis propios términos: debemos ocupar "técnicos ecológicos" en lugar de barrenderos, "ereccionalmente limitado" en lugar de impotente; "corrección geológica" en lugar de terremoto. Entonces, para la frase "el bombero apoyó una escalera en un árbol, subió y rescató al gato" habrá que aclarar que el "vigilante del fuego" podía ser hombre o mujer, que coartó la libertad del gato, que tenía derecho de estar o no ahí, y al subir con facilidad las escaleras ofendió a las personas con capacidades distintas. El siñor presidente será una "persona verticalmente desfavorecida pendiente de poner remedio a una regresión folicular". Y además, pffff, cuando usted use esos términos podrá sentirse “exitosamente favorecido”; será como pavonearse si tuviera una corona de plumas y un anillo multicolor en el pene.

Ayudemos a los ereccionalmente limitados, snif

¿Qué tal si un día los abogados se sienten molestos con su denominación y prefieren ser llamados “técnicos legales”? Digo, por aquello de abogaducho, abogadete y esos términos. Lo que me traslada (sin querer) a este excelente capítulo de los Simpson:

¿Se imaginan un mundo sin abogados? Brrrrrr!!!

Hablemos también de los “desocupados de larga duración” (por aquello de desempleados). O de “afroamericanos”, que ya es todo un clásico gracias a que al mamón de Jessie Jackson se le hizo que Memín Pinguín era racista. Pendejo. Los negros de África son “afroafricanos”, supongo. Y eso mejora su condición, me imagino; que pinchi descubrimiento tan interesante y útil.

Arriba: Monstruo racista y desalmado

Los discapcitados, señores, muy al margen de lo que haya provocado su discapacidad, son eso: d-i-s-c-a-p-a-c-i-t-a-d-o-s. No importa el origen de su problema; les falta una pierna, o brazo; o tienen alguna deficiencia mental, y eso significa que no tienen sus capacidades físicas o mentales “completas”. No tienen “capacidades diferentes”; o que, ¿a poco cambiarían su cuerpecito todo ñango o gordolfo por uno que le falte la pierna o tenga alguna (cualquier otra) deficiencia física? Y ojo, para los que nacieron sin el sentido del sarcasmo agregado a su sistema: no estoy diciendo que una persona discapacitada, como el chavo nadador que ha ganado en los paralímpicos no sea un mega cabrón; pero es minusválido y no tiene nada de malo ocupar esa palabra.

Ahora los snobs comunes me van a decir : “ash goeeei, eso que dices es súper pretencioso; ahora todos quieren ser políticamente incorrectos goeeei”. No es cierto. Apuesto lo que quieran que no tienen los tompiates suficientes para gritarle en la calle a un cura “¡¡¡pinchi pederasta, me la pelaaaaassss!!!” Así que, amiguitos blogueros, les propongo esta bella actividad:

• Si usted ve en la calle a un cura/ministro religioso sea cual sea su secta nomás grítele: “oooiga, a cuántos niños piensa violar hoooy”, misma que puede ser sustituida por “¡pinche versión anciana de Michael Jackson!”
• Si en su camino se tropieza con un negro (perdón, afroamericano) comuníquese de la siguiente forma: “pinche zamoritaaaa, ¡¡ya regrésate a la jungla cabrón!!”, en su defecto puede ocupar “¿a que hora se te perdió África, güey?”
• Ahora al contrario: suponga que ve a usted a un blanco; lo único que hace falta es decir “puto gasparín, ya vete a asoliarrrrr”. Caso de encontrarse con un neonazi o grupo de ellos, “¡putoss, su pinchi Hitler le pela los huevos a la raza de bronceeee!” (después de eso es recomendable correr como poseso)

¿Ven como no tienen idea de lo que es lo políticamente incorrecto? Se me ocurren muchas otras bastante más manchadas, pero eso tendrán que descubrirlo ustedes en su viaje de iluminación espiritual hacia la ojetez.

Y los días internacionales de la onu, ya casi olvidaba mencionarlos… aaaay ternuritasssss (por cierto, parece que en noviembre se concentra la mayor cantidad de días pendejos):

• 16 de noviembre: día del aire puro (no mamar)
• 20 de noviembre: día de la industrialización de África (a huevo, celebremos el día que Shell le fue a llevar el progreso a Nigeria, al fin que pinchis negros, no saben lo que quieren)
• 21 de noviembre: día de la televisión/día de la filosofía (sólo a los pendejos de la onu se les ocurre celebrar el mismo día las dos cosas)

Yo propongo hoy como el día del tenedor. O el día del condón. O el día de las agujetas. Habiendo tantas cosas útiles que celebrar y salen con sus mamadas. Chale.

Sigamos sosteniendo nuestros mitos geniales: los mexicanos somos bien chambiadores y recibimos a los extranjeros con los brazos abiertos y no se diga más señor patrón faltaba más y pinche indio…..

Momento; antes de finalizar el post: creo que también estoy afectado por el síndrome de lo políticamente correcto: al escribir eso de pinche indio se me envenena la sangre; si algo me PUDRE es escuchar a alguien decir “ese pinche indio que”, “ya me puse indio”, “pinche indito naco”. Puuuuutísima madre; no me queda mas que revirar con un “cálmate, pinche austriaco, has de estar muy europeo tu, cabrón”. Ese es mi punto débil en lo políticamente correcto. Ni modo, snif.

Ya estuvo bueno, no mamar.

P.D. Ya cada vez falta menos para el concierto de Metallica y estoy bien pinchi emocionado. Parezco quinceañera.

P.D. 2 Hay una exposición de DINOSAURIOS (trauma infantil) en el zócalo… ¿Qué esperan pa ir a verla? Yo voy corriendo mañana, tienen 50 esqueletos. Es como un orgasmo nerd.

Actualización importante: Casi nunca hago apuestas pamboleras (no soy el mas grande fan del futbol) pero esta vez no pude resistir (orgullo universitario). El señor Salles me propuso vía tuiter: si ganan los Pumas, yo haré un post enterito sobre la grandeza puma (ja!); caso contrario, el hará un post sobre el orgullo poli. Tendré que atenerme a los pachucos... ¡Hagan sus apuestas, señores!