Que la luz y fuerza te acompañe

Advertencia estúpidamente innecesaria: si no siguen las ligas conforme aparecen, este post puede parecer otra cosa.

Jóvenes y jóvenas: cansado de la chacota que normalmente impera en este blog (y en tantos otros) y viendo que las cosas en el mundo "no están como para ponerse a bromear", y que debería tomarme más en serio los asuntos que afectan la política nacional y mundial, el destino de la economía, del sindicalismo, los pianosaurios y tantas otras cosas, he decidido hablarles de temas serios. No más obtusas disertaciones sobre videojuegos lavacerebros, caricaturas y profecías mayas. No, señores; hoy he decidido hablarles a nombre del libre mercado, esa estructura magnífica de la economía, que es la única que permite el desarrollo integral del hombre, y las partes que la conforman.

El libre mercado se sustenta en el principio de la privatización de los servicios. Eso quiere decir que, dado que el estado es un pésimo proveedor de los mismos, debemos confiarnos a las expertas manos de los empresarios. Es lógico: si una empresa ofrece servicios, debe de preocuparse por mejorarlos constantemente. Esto, paulatinamente y mediante diversos mecanismos del mercado llevará a una reducción marginal de la pobreza, como en Estados Unidos, tierra de la libertad. Si se toman el tiempo de analizar la liga, verán cómo el sistema económico de ese país no sólo ha mejorado su calidad de vida, sino también sus servicios médicos, no como sucede en atrasados países como el nuestro, que contamos con sistemas de salud universales ¡¡y gratuitos!! ¿Así como vamos a lograr alcanzar la meta de "el progreso™"?

Arriba: símbolos del atraso progresitivo del país

Existe también, por ejemplo, el gravísimo problema de las universidades públicas, entes demoníacos que se transforman en fábricas de desempleados (y además, de bajísima calidad), cuando todo mundo sabe que las empresas sólo contratan a egresados de eficientes universidades privadas de primer nivel, que además huelen bonito (a chicle y así). Esos son pozos sin fondo de la administración pública, y nuevamente, representan un atraso para alcanzar "el progreso™". El alto nivel de las instituciones de educación privada en México se observa en sus egresados. Además del mencionado en la liga, podemos nombrar también al ex-presidente Fox, egresado de la católica (y por lo tanto, integral) Universidad Iberoamericana, paladín de las causas culturales del país y de cuyo loable trabajo y enseñanzas tenemos sobrados ejemplos, por lo que creo que las ligas sobran.

Es un hecho que las instituciones operadas por el estado son ineficientes y corruptas. Es por ello que, durante su mandato, el presidente reformador™, Carlos Salinas de Gortari, impulsó la adquisición de Telmex. Algunos de ustedes, los que no sean tan jóvenes, recordarán que Telmex era un ejemplo de ineficacia, corrupción y malos manejos, sobre todo en el sindicato (cabe aclarar que los sindicatos son perversas asociaciones que tienen como fin defender los ostentosos privilegios que tienen algunos trabajadores). Es por ello que ese visionario presidente se enfrentó de manera "valiente", en lo que podemos considerar "un momento histórico" y decidió privatizar los servicios telefónicos. Ahora, Telmex es una empresa confiable, eficiente y que ofrece magníficos (y justos) sistemas de pago, y sobre todo, un sistema proveedor de internet moderno y a prueba de caídas.

Ejemplos como el de Telmex sobran: seguramente habrá quienes recuerden (los lectores de más edad, como yo, snif) la decadente situación en la que se encontraban los Ferrocarriles Nacionales. Pésimo servicio, trenes lentos y de vapor y condiciones deplorables de las instalaciones, además de las injustas prestaciones con las que contaban (adivinaron) los pertenecientes a su sindicato. Gracias a su privatización, el servicio ha mejorado significativamente: ya no hay trenes ahora podemos contemplar los campos del país mientras lo atravesamos en modernos trenes eléctricos (sic).

Si eso no les basta, tengo muchos otros ejemplos. Los bancos, después de ser privatizados, se comportaron responsablemente, mejorando con mucho la calidad en la atención a los usuarios. Las autopistas mejoraron notablemente, a su vez. En fin, ejemplos hay muchos y no quiero aburrirlos.

Es por ello que me parece magnífica la decisión del presidente de arrojar 45000 trabajadores a la calle disolver a la Compañía de Luz y Fuerza del Centro. Como ustedes bien saben, era una empresa perteneciente al estado y sus constantes fallas la hacían insostenible para las finanzas públicas. En un hecho inadmisible, sus trabajadores gozaban de privilegios onerosos que pagábamos todos los mexicanos. Sus privilegios resultan más chocantes al darte cuenta de las favorables condiciones de trabajo en que laboraban: manejo de torres de alta tensión (algo que cualquier persona puede realizar), operación de transformadores en línea viva de corriente, control de tableros eléctricos, entre otras sencillas operaciones. Es evidente que en tan confortables condiciones, es un agravio para todos los mexicanos y mexicanas que pagamos impuestos el hecho de proporcionar prestaciones adicionales a las que marca la ley a esos trabajadores.

Empleados realizando trabajos de bajo riesgo

Además se le exigía al gobierno reinvertir en la compañía, lo cual es algo inadmisible. ¿Desde cuándo se le exige al dueño de una empresa que reinvierta en la misma? No, nosotros no entendemos que necesitamos un sistema eléctrico privado. Ya se ha visto que funciona magníficamente en los ejemplos que me tomé la molestia de citar. Por si no les resultara suficiente, he aquí un ejemplo del manejo de energía eléctrica en el primer mundo, de altísimo nivel.

Esto, por supuesto, no debe entenderse como un ataque de mi persona hacia las prestaciones de que gozan los funcionarios públicos, tales como secretarios de estado ministros de la corte, diputados, senadores y el mismo presidente. Hasta ahora han demostrado una capacidad tan encomiable para mejorar al país, que lo menos que podemos hacer es felicitarlos. Yo si estoy dispuesto a mantenerlos con mis impuestos. Espero que ustedes también, así finalmente alcanzaremos "el progreso™". Loados sean.

Próceres del país mostrando sus austeros y delgados cuerpos, en defensa de la economía popular

¡Viva Méjico!

Y no sólo yo lo digo, eficientes lameculos pensadores del "México Moderno" están de acuerdo conmigo.



Permítanme un momento, iré a vomitar al baño.





P.D. Mañana contesto comentarios. Ya saben que son libres de expresar lo que quieran en este blog, pero confiésoles que me va a dar un poco un chingo de hueva si escriben los mismos comentarios que se escuchan en la tele y en la radio sobre lo perniciosa que fue Luz y Fuerza. Sorpréndanme, novatos.

P.D.2 Mañana habrá respuesta a los comentarios anteriores. Se los juro por el Sindicato Mexicano de Electricistas. Sé que les prometí post de rock pero este tema me ganó.

P.D.3 Aparentemente, ahora todo se controlará por la CFE. Quienes piensan que el cobro va a bajar y la eficiencia va a aumentar, se la van a pelar. Y lo que va a pasar es que después se privatizará el servicio y se volverá aún más ineficiente. Nos vemos dentro de... 5 años, si les gusta. Y me dicen que tánto ha mejorado su servicio. Me gustaría equivocarme por esta vez, pero desafortunadamente, sin ser magufo de ninguna especie, para la política he tenido boca de profeta desde hace un buen rato.

Actualización: Ayer, este bló que es el mío cumplió 6 meses con las siguientes cifras:

Alimento para el ego.

Creo que no está mal para alguien tan huevón que escribe solamente 30 posts en 6 meses. Gracias a todos y etecé, valen 1000 wes, nunca cambien *vomita*.