Todos los narcos son putos

Aclaración: Ya que a todos ahora les encanta ser políticamente correctos, quiero dejarles algo muy en claro: la palabra PUTO usada en el título de este post se refiere a una persona carente de huevos; o sea, alguien que no tiene valor para asumir la responsabilidad de sus acciones y que no sabe enfrentarse directamente con sus problemas, o con sus atacantes; pero que lanza bravatas a la menor oportunidad cuando sabe que está a salvo de algún ataque. Algo así como este sujeto. Por lo tanto, no me refiero al uso dado a la palabra como homosexual; de hecho, ellos mismos lo emplean para definir a una persona como las que acabo de describir y he aquí la prueba. ¿Entendido? Continuamos, pues. Y bueno, cabe aclarar que sí... también ocuparé el término de la otra manera. Así que, si no tiene sentido del humor, lárguese.

Hace muchos, muchos años, en el reino de muy, muy lejano, existía una profesión clandestina en la bella Sicilia, Italia, que llegó a ser conocida entre sus practicantes como camorra o mafia, dependiendo del lugar; o simplemente, cosa nostra. Dicha profesión consistía de apropiarse de bonitos negocios clandestinos; ya saben, cosas bellas como extorsiones, secuestros y así. Pero también y durante muchos años (y a pesar de todo), fueron hombres de "honor": no atacaban entre sí a sus familias, no atacaban a personas inocentes (excepto el pequeño detalle de los que extorsionaban, almitas de Jebús) y tenían un estricto (y extraño) código entre ellos. Reglas no escritas pero que todo el mundo conocía y respetaba. Y por lo mismo eran hombres respetados/temidos en su entorno. Eran todo un ejemplo de pura machosidadvirilchingona:

Todos, con cara de malos. Todos, respetables dentro de sus límites. Todos, corteses en la calle con quienes los saludan. Todos sabían cumplir un pacto. Pero, en este bello país, malos imitadores de las costumbres y tradiciones de otros países, tropicalizamos el modelo extranjero y como siempre, obtuvimos pésimos resultados. Aquí va un ejemplo de degradación que no tiene nada que ver con el tema en breves tres pasos:

The Bealtes (Inglaterra) ---> The Monkees (Estados Unidos) ---> Menudo (México)

Woody Allen dice que "en California no tiran la basura... la convierten en TV". Bueno, nosotros somos expertos en convertir en basura casi todo lo que nos llegue de fuera. Fue así como involucionamos el machosísimo modelo mostrado arriba en esta cosa:

¡Ay mana, me veo re buenote con mi camisa abierta y mis esclavas!

Y es que en serio, los narcos mexicanos son portadores de un portentoso mal gusto. Todo: las garras que visten, la música que escuchan, los accesorios que portan, los carros que manejan. En la arquitectura se han creado nuevas vertientes artísticas: el art narcó y el neo charroco poosss moderno. Un ejemplo de su exquisito gusto es el siguiente:



Y es que cuando están en su territorio, soy bien pinches faroles: son los non-plus-ultra del barrio, el yo-las-muevo, el típico que-me-ves-cabrón-traigo-fusca; pero si los agarran, entonces ponen su carita de compungidos, se tapan la cara, agachan la cabeza. Igual que los secuestradores. Son bien maricones los dos.

¿No que las mueven, putos?

Los narcos tienen una gran variedad de características. Muchas pueden ser de gente común. En última instancia, me vale madres si escuchan pura pinche música fea, si le agregan adornitos maricones (di oro) a sus pistolitas, si son gordos y feos como la chingada o si usan botas como éstas:

Bueno, no; creo que lo de las botas definitivamente no lo perdono ¬¬

Lo que si me PUDRE es que sean tan pinches mariquitas para todo. Como lo mencionado arriba: cuando los arrestan. Claro, si es un jefazo, entonces levanta la cabeza y pone cara de perdonavidas, pero eso no le quita lo puto. Y cuando tienen problemas con algun cabrón, ¿que hacen? ¿Se parten la madre mutuamente? NO. Mandan a sus achichincles ("ay, mátenlos, no vaya a romperme las uñas") a dispararle a un pobre cabrón (y eso sin que yo defienda a los polis, que también tienen lo suyo, vaya que sí) que apenas tiene una pinche pistolita de agua, con doscientas metralletas de alto poder, o lo mandan traer pa' torturarlo personalmente. Eso sí, bien resguardados con otros 20 gorilas. No tienen los huevos (ni los tendrán) para partirse la madre de frente. Y cuando ya no pueden y los hacen enojar, entonces llegan a darles en la madre a las familias de los que quieren chingar. Que putitos.

Y que esto no se tome como que yo estoy a favor de la famosa "guerra al narco". Considero que los jefes de ambos bandos son igual de putines: como ellos no se ensucian las manos, se dan el lujo de hacer bravatas. Al fin que ellos no se rompen el traje ni se rompen la madre. Y considero también que la "admiración" que se profesa (sobre todo en muchos lugares del norte, y lo siento por quien me lea que sea de ahí) a semejantes bodrios es un síntoma del retraso cultural (y mental también, por qué no) del país. Atrás los tiempos en que se admiraba a donseñorlord Pedro Infante; lo de hoy es admirar a un cabrón sin huevos y sin cerebro.

El joven narco, ejemplo pa' las nuevas generaciones

Casi lo olvidaba: ahora también entre la clase "in" está cagadito hacerse pasar por narco (bueno, algunos lo son). Vi fotos de una fiesta de disfraces en las que la temática era el "narco-style". Y luego salen a hacer marchas pendejas "a favor de la seguridad" y a vestirse de blanco como mantra. No me la engorden ¬¬

Ah, los riquitos mexicanos, siempre tan chistosos y originales

¿Y la mafia italiana? Adaptándose a los tiempos: ya son igualitos a los pendejines de arriba. Putos también. ~sigh~

P.D. Alguien me preguntó si realmente quería sacar un post sobre esto, que porque la inseguridad está cabrona y bla bla bla. Amigo: si lees esto no te preocupes; los ofendidos no se enterarán de las insinuaciones puesto que no saben leer. Fin.

P.D.2 En situación similar considero a muchos policías, soldados y sobre todo, secuestradores (los más pinches maricones de todos, versión extrema). Pero ya hablaré de ellos en otra ocasión. Mientras, tengan la bondad de ser felices. O no. Saludos pa' todos.