20.4.09

Memorias




¿Cuál es la materia de la que están hechos los recuerdos?

Esto lo digo sin querer sonar a poeta maldito chafa. Se bien que, hasta donde conocemos el funcionamiento de la memoria, consiste en conexiones sinápticas entre neuronas (en términos muy muy burdos) y la memoria a largo plazo, los recuerdos que tanto nos alegran o perjudican, son consecuencia de un reforzamiento permanente de la sinapsis a través de la sintetización de ciertas proteínas; también tiene mucho que ver el factor genético. Ese factor genético fue heredado hacia mi atípica persona a través de mi abuelo, y esto tiene muchos beneficios.... y desventajas.

Esto lo sé gracias en parte al magnífico trabajo de Carl Sagan (¿no saben quien es Carl Sagan? tírense a un pozo). Me transporto en este momento y vuelvo a ver con relativa facilidad los colores de la vieja sala de la casa de la infancia; me veo a mi mismo contemplando entre asombrado y baboso la pantallita de una televisión que todavía conservo un capítulo de la serie "Cosmos" en formato Beta (pausa para que añadan expresiones de burla relativas a mi cuasi senectud) llamado "la persistencia de la memoria"; título tomado a su vez de una magnífica pintura de ese entrañable orate, Salvador Dalí.

En ese capítulo Sagan habla sobre la memoria colectiva, el saber humano; ese saber que radica en las bibliotecas, la memoria colectiva de la humanidad. Y poco a poco, en los medios digitales; la internet, alguna vez escuché, es lo más parecido que tendremos a la gran biblioteca soñada por Borges. Tantas formas de acumular el saber. ¿Pero por que? ¿Qué es lo que nos hace aferrarnos no solo a los recuerdos básicos para la supervivencia (como comer, cagar y mentar madres, etc) sino a aquellos momentos de nuestra vida, que incluso a fuerza de volver a ellos una y otra vez, hacen daño?

No tengo una mejor respuesta que la que da el siempre grande (reverencia) Alan Moore; poniendo sus palabras en la boca del Joker, en ese magnífico pedazo de literatura gráfica llamada la broma mortal:

La memoria es muy traicionera. De momento te encuentras perdido en un carnaval de delicias, con aromas intensos de tu niñez. Pasas a tu pubertad con todas sus cursilerías sentimentales. Y de pronto, te lleva a un lugar donde no quieres estar... Un lugar oscuro y frío, lleno de formas ambiguas y terribles. Son las cosas que deseas poder olvidar, y que sin embargo no puedes. Los recuerdos pueden ser unas bestias viles y repulsivas. Supongo que igual que los hijos ¡JA!

Pero, ¿Acaso podemos vivir sin ellos? Los recuerdos son los cimientos de nuestra razón. Si no podemos enfrentarlos, negamos nuestra razón. ¿Y qué nos obliga a enfrentarlos? No existe ningún contrato que nos ate al raciocinio... y no hay cláusula de cordura.

Así que cuando te encuentres inmerso en una secuencia de pensamientos muy desagradable, y te dirija a los lugares de tu pasado, donde el terror es insoportable, recuerda que siempre puedes acudir a la locura... la locura es la salida de emergencia. Basta con que salgas y cierres la puerta a todas esas cosas horribles que pasaron, así se quedarán encerradas... para siempre
Así de simple y directo. Negar nuestros recuerdos es aceptar que estamos como una cabra.

Y aquí es donde yo entro en conflicto, ya que entonces peco de exceso de cordura. Quisiera a veces poder desprenderme de ciertas cosas, estar un poco loco, pero tengo mucha lucidez en esa memoria de "largo plazo" (porque para la de corto plazo soy una caca andante). Ahí están ese pasillo alfombrado, juguetes regados en la alfombra, hierba fresca y verde, un manantial, los intentos para tirarme sobre un charco (nunca lo lograron, ¡ja! púdranse), un beso de carmín, el primer descenso a seis metros bajo tierra, ver quebrarse a alguien que consideré como roble, el mar, el bosque, la interminables luces de la ciudad, la emoción incomparable de un concierto en vivo, centros comerciales pretenciosos donde suceden las cosas más increíbles, la noche que me perdí, recuerdos borrosos de alcohol, amistades que se transforman, otro beso a la luz de la luna, la emoción de contemplar su superficie con el telescopio, los viajes interminables, la angustia del fallecimiento, las noches en vela; y el fuego, el fuego inolvidable...el juego de la rayuela.... todo, todo está ahí. Presente en una fracción de segundo.

No me arrepiento de lo que he vivido. Debe de haber cosas malas, lastimas y te lastiman; si no la has cagado es porque no has vivido lo suficiente. Y vaya que la he cagado. Pero el balance siempre me ha resultado positivo.

Hay canciones que te despiertan inevitablemente, recuerdos. La canción que está al principio, si te tomaste la molestia de pusharle play, amable lector, es una de las que (para mí) se trata de las más bellas canciones pop que se hayan escrito; quizá es porque me trae recuerdos en masa. No sólo una situación, realmente es una invasión.

Ya me puse demasiado como filósofo barato. Pero llegamos a la parte con la que comenzamos: la materia de la que están hechos los recuerdos. Esa materia se llama vida.

Espero no haberles parecido muy denso. Que clavaaaaaado. Es que hoy es día internacional de la mota. Tsssssss.

15 comentarios:

jess dijo...

¿La materia de los recuerdos es la vida?
.. Me parece que así los recuerdos engloban la vida y .... tengo mis serias dudas de que sea viceversa.

Yo sólo sé que son lo único que realmente nos pertenece, cuando nos despedimos eventualmente para llegar a las siguientes estaciones, sólo nos vamos con nuestros recuerdos...

Cada noche, llegan y me hacen sentir más completa, mejor evolucionada, o perfeccionada, en su caso.

Muy chida tu rola, muuuuy denso el tema que tocas.... muuuuuy vasta la memoria.

Saludos!!

Jhon Brando dijo...

Muchas cosas que decir, algunas, por cierto, son recuerdos. En la secundaria tenía un profesor que rifaba y nos puso toda la serie de “Cosmos”. “La broma mortal” es una magnifica obra que nos muestra la verdadera esencia obscura del hombre murciélago y, por si fuera poco, un Joker casi tan hijo de puta como el que Ledger nos regaló. Siempre me imaginé en un baile de graduación, onda serie de tevé gringa, bailando melosa y cursimente al ritmo de Head Over Heels.

Los recuerdos se aferran a las neuronas cual garrapata al perro flacucho. Son como pedacitos de fotografías que nos revelan que hemos vivido; los malos te fortalecen y te enseñan que para la próxima ya no será tan fácil cagarla (coincido contigo, quien no la ha cagado mejor le valdría no vivir) y los buenos nos muestran que al menos por un momento recordamos lo que es el sonreír.Así es esto…benditos recuerdos. Saludos.

"Buenas Noches, Buena Suerte"

marichuy dijo...

Me parece que la memoria, amén de ser traiciones, es caprichosa y selectiva; y a veces esto nos sirve de protección contra el dolor, me parece.

"Ser feliz es no tener que recordar. ¿Fui infeliz? No lo sé" Jean-Marie-Gustave Le Clézio "La música del hambre".

"físicamente habitamos un espacio, pero, sentimentalmente, somos habitados por una memoria. Memoria de un espacio y de un tiempo, memoria en cuyo interior vivimos, como una isla entre dos mares: a uno le llamamos pasado, a otro le llamamos futuro" [José Saramago].

Saludos y gracias por tu visita a mi blog

Josuédric dijo...

Me pareció genial tu texto Abraham. Hace unos meses recordaba cosas que no deseaba, pero todo ello era por el momento que pasaba, esperaba tanto a ese quinteto de Oxford que me percate que su música me remontaba a los malos recuerdos, pero me daba alivio. ¿ironico, no? Jajajaj. Ahora sólo falta saber de qué está hecho al vida. :(

Jo dijo...

meu pensamento é con vosse



¿sera que los recuerdos cristalizan con el tiempo.?
La memoria conserva algunos bajo forma de cuarzos olorosos. Pero la mayoria de ellos sospecha que no fueron del todo pulidos . Esos son los que siguen y seguiran volviendo, como lo hace todo aquello que no se resuelve en el tiempo. Y esos, se merecen un bolero

la nostalgia , el olvido, el recuerdo... megusta pensar que lo mas significativo se queda impregnado en nuestra materia como ese tizne que se forma cuando el agua toca algun metal.. polvo rojizo...

sere soñadora demás.. dali me contagió y mi pata izquierda... ah si es que soy medio lisiada de el corazon cuando anda nostalgico... jaja


ya yo creo quetambien fume de lo que fumaste...

tsssss

Maik Civeira dijo...

Excelente entrada, tu blog va por óptimo camino.

Oye, amo el muñequito de Cthulhu, ¿dónde me consigo uno así?

Jo dijo...

me acordé de volver y venir apucharle play ... en mi visita anterior a el artilugio o mi mac se confabularon para que no funcionara

tears for fears
cuando se agolpan en la memoria es cosa seria

besos

Unknown dijo...

¿Y qué me dices de la memoria inconsciente? Aquella que recuerda y actúa en consecuencia sin pedirnos permiso de nada pero que lo mismo es una bestia y nos hace bestias... a mí me parece quizá más peligrosa y más difícil de aprehender.

Quizá por eso le tenemos tanto miedo.

Zovec dijo...

Los recuerdos estan Hechos de puros neurotransmisores(serotonina, norepinefrina, dopamina) que salen por la membrana presinaptica, atraviesan el espacio intersinaptico y llegan a la membrana postsinaptica, donde son recogidos por canales de calcio para su endocitosis y alterar su potencial de membrana y crear una conduccion electrica, pero de nada sirven tenerlos (los recuerdos) , si no te tomaste la molestia de aprender de ellos.
sip, estaba muy denso el post.
paaaaaasala para andar parejos.
sshhhhhshhhshshshshs
puffffff.
saludos.

Ardilla... dijo...

Creo que hoy ya no es el día internacional de la mota, pero tu entrada me sigue pareciendo densa. Densa y muy buena.

No me gusta mucho el tema de los recuerdos porque es una... ¿capacidad, acto? lo que sea que me está negado.

"No hay cláusula de cordura" me pareció enorme.

"Funny how time flies"

Novak dijo...

pa la madre!! Me perdí en el espacio tiempo al terminar de leer el post. Estuvo bueno pero... ¿quien es carl sagan?
Gracias por subirte al blogbus! Nos estamos viendo

Myself dijo...

recordar es vivir dos veces.

Kyuuketsuki dijo...

Jess rabbit: es relativo (dependiendo del punto de vista del observador, como siempre); una cosa puede englobar a la otra o viceversa.

Mr. Brando: lamentablemente yo tengo contadísimos los profesores buenos que tuve. Y sí, lo mejor de los recuerdos es poder sonreír y aprender a no cagarla de nuevo, o no tan fácil.

Marichuy amelie: efectivamente, nuestro pobre cerebrito, cuando ya no quiere mas dolor, hace memoria selectiva. Si eres masoquista, también.

Josue: yo también ocupo terapia musical de "choque", jejeje. Por cierto, ¿a quien te refieres con ese nombre? Soy Kyuuketsuki, jejeje.

Jolie barandillas: los mejores recuerdos llegan de manera inesperada, como con la magdalena de Proust. Y tears for fears rifa.

Ego sum joker: gracias; el muñequito se puede conseguir en http://dreamlandtoyworks.com/, el producto es "my little cthulhu". Ojalá todos los niños tuvieran uno.

Dr. Kentucky: estaba especialmente interesado en su comentario. Si, la memoria inconsciente es brutal; y peligrosa. Debería pedirnos permiso, mínimo.

Profesor Zovec Santos: Una descripción mucho mejor que la mía. Un churro, mejor.

Ardilla: Alan Moore es enorme. No hay más como el.

Novak: ¬¬

.... : recordar es una facultad genial

El Pinche Megah dijo...

Abraham, te invito a mi fiestecita :D

Kyuuketsuki dijo...

¿Cual fiestecita?